Un reto es inmediato, práctico y genera entusiasmo.
La elección y el planteamiento del reto son cruciales. Si es interesante y lo suficientemente cercano, los alumnos obtendrán un significado personal y se sentirán realizados al comprender el contenido, proponer y aplicar una solución.
Si el reto es demasiado amplio o vago, los alumnos tendrán dificultades. Si es demasiado estrecho, no podrán experimentar la autodirección necesaria para desarrollar las habilidades que cultiva el CBL.
Los retos deben ser difíciles y tener múltiples posibilidades de Solución, así como estar organizados y andamiados para apoyar a los Alumnos.